El nacimiento de Heracles
Yo tenía que haber nacido el 14 de abril pero nací el 15. Y por poco no llego.
Fotografías de Mariano Candial.
Yo tenía que haber nacido el 14 de abril pero nací el 15. Y por poco no llego.
Fotografías de Mariano Candial.
De pequeño, me operaron de amígdalas en la Cruz Roja. Y pretendían operarme de vegetaciones.
Sin comentarios.
Ya lo dijo Rimbaud: “Yo soy otro”. Heracles, sin ir más lejos.
Mi hijo hizo un recogedor para la basura con una de mis serigrafías. Mi hija pensó que un par de zapatillas era un buen tema para su clase de bordado. Pero eso fue hace muchos años.
Consulté a la red y la red me respondió::
Voilà, tu la connais, l'histoire.
Levanté un plano de mi ciudad para investirme de su dureza.
Por más que te esfuerces, los árboles genealógicos siempre quedan incompletos.
Hace años, viajé con mi hijo hasta la Peña de Francia en busca de un lucanus cervus. Ahora mi hija vive en las regiones hiperbóreas.
Una de mis primeras relaciones con la escritura (negro sobre blanco): Cargaba pancartas de hierro esmaltado y las subía 101 escalones para que otros las rotulasen.
De barrendero en el cuartel, me dijo un comandante: Muchacho, todo lo que sea mierda es tuyo.
Toda la vida luchando contra los centauros para nada.
Algunas pesadillas no desaparecen ni con el despertador que, por otra parte, nunca uso.
Me compré una mobilette para ir al estudio. Conseguí llegar tras naufragar en un charco tan grande como el camino de Cuarte.
Mi hijo cultivaba plantas carnívoras pero se le murieron todas. Eso me tranquiliza.
En la Escuela de Artes constaté que se me daba mucho mejor el dibujo ornamental que las chicas.
Primero fui boy scout; después, remero. Entre medio probé el tiro con arco. Quizás fuera lo mío: nunca gané una regata.
Robar es un arte muy conceptual. Robando se aprende que no es oro todo lo que reluce. Ni manzana.
Durante un tiempo fui Presidente de Garajes y Trasteros.
Nací asfixiado. Es la vez que más cerca he estado del otro mundo. De momento.