Hijo Predilecto de Zaragoza
Este es el texto de agradecimiento que leeré esta tarde en el acto correspondiente.
Autoridades todas, vecinos de Zaragoza, foranos, compañeros de los medios de comunicación en el ejercicio de vuestras funciones… Queridos hermanos: Felicidades.
Señoras y señores:
Las efusivas palabras de don José Manuel Alonso me han recordado el día en el que Plácido Serrano me presentó a Chumy Chumez, explicándole todo lo que hacía y hago. “Pues, si hace tantas cosas, es que le pagan todas mal”, sentenció el sabio.
Hace unos meses, rechacé recoger la medalla de defensor de Zaragoza porque estaba muy enfadado con este Consistorio; porque desde pequeño tengo fobia a los cuadros de honor y porque me considero indigno de semejante título, ya que como defensor, soy una ruina.
Señoras y señores: Todo lo que he defendido de Zaragoza ha caído arrasado bajo la piqueta, la sierra mecánica o la desidia. Salvo el Mercado Central, que yo recuerde.
Como diría Quevedo, ruina seré, mas ruina descarada, que aún se atreve a plantearles un reto: ¿Por qué no colocan una placa conmemorativa en la casa natal de sus hijos predilectos? Comprendan que me atrevo a planteárselo por la sencilla razón de que mi casa natal cayó hace tiempo bajo la piqueta.
Confieso que he llamado a esta ciudad de todo menos bonita. Hasta llegué a perpetrar un libro titulado Zaragoza y editado en Valencia, para demostrar que tengo más razón que un santo. Después, me propusieron hacer lo mismo con otras ciudades y me negué en redondo porque, señoras y señores, madre no hay más que una.
Que, pese a todo, Zaragoza me considere hijo predilecto suyo, me emociona hasta el extremo de no poder ni pensar en la posibilidad de que, con semejantes antecedentes, la predilección que siente la Ciudad por mí sea la misma que siente cualquier madre por el hijo tonto.
Acepto, además, el título, con la tranquilidad de conciencia que me da el saber que este democrático Ayuntamiento, por no caer en el feo vicio del nepotismo, jamás encargará una marca de la Ciudad o cualquier otra promoción a ninguno de sus hijos, ya seamos predilectos o de los otros.
Señoras y señores: Imitando tan cosmopolita proceder, acabaré con una cita del cantautor madrileño Rosendo Mercado, repitiéndola una y otra vez, aun a riesgo de afrontar los rigores de la SGAE:
Que tengo tantas cosas que decir
Y tú, como si no fuera contigo,
La historia se repite y aún así
prometo estarte agradecido,
prometo estarte agradecido…
Muchas gracias
11 comentarios
ana a. -
Alberto Castrillo-Ferrer -
Tus palabras inmejorables, exactas. Ya sabes, "Lo bien dicho se dice presto".
Con enorme cariño y desde una sincera admiración.
Javier -
Un abrazo
Loreto -
Besicos y rebuznos
cano -
El Flip -
Siempre me preguntaré ¿qué es lo que sentirán los municipes al escuchar semejantes verdades y en público? ¿ Les quemarán las brasas en su cabeza ? O ¿Sólo las escuchamos el resto de la humanidad?
Como decía la friki-canción olvidada ¡No cambies! y Enhorabuenas
Ana -
Mariano Anós -
Angel -
Un abrazo y a seguir dándoles caña.
Antonio Aramayona -
ana -