El elefante del visir
En este libro de Ivo Andric, editado por Xordica, encuentro la descripción de un comerciante bosnio que coincide perfectamente con la de un somarda aragonés:
Tiene fama de gran bromista, de ser ingenuo, inofensivo, sabio e impertinente, un hombre que sabe y puede decir cosas que otros no quieren y hacer lo que otros nunca harían; y del que nunca se sabe con certeza cuándo se ríe de todo el mundo y cuándo deja que otros se rían de él, cuándo dice la verdad bromeando y cuándo bromea con lo que otros llaman verdad.
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