Más Cioran
Uno de mis amigos de juventud, armenio, que ha perdido a toda su familia, ahora está cansado de vivir. Es mayor que yo, tiene casi ochenta años, y me escribió en un momento de profunda depresión. Me pidió como una autorización para suicidarse. Le respondí: "Si aún puedes reír, no lo hagas, pero, si no puedes, entonces sí". Son las últimas palabras que puedo decir, si alguien me consulta. Mientras puedas reír, aunque tengas mil razones para desesperarte, debes continuar. Reír es la única excusa de la vida, ¡la gran excusa de la vida! Y debo decir que incluso en los momentos de profunda depresión he tenido fuerzas para reír. Esa es la ventaja de los hombres sobre los animales. Reír es una manifestación nihilista, igual que la alegría puede ser un estado fúnebre.
E. M. Cioran. Conversaciones. Tusquets Editores.
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