Recuerdos
El otro día, en el Club del Chiste, contaron uno de los de "se sube el telón", que le oía contar a mi padre cuando yo era pequeño.
Se sube el telón y se ve una mierdecita. Se baja el telón. Se sube el telón y se ve otra mierdecita. Se baja el telón. Se sube el telón y se ven tres mierdecitas... Etc.
¿Qué película es?
"El asesino anda suelto", dijeron en la tele.
Mi padre decía: "Los ojos dejan huella", una película dirigida por Sáenz de Heredia en 1952. Como para acordarse.
El caso es que me costó "cogerlo" porque yo le entendía a mi padre "Los ojos de Janweya", y me imaginaba una misteriosa princesa del lejano Oriente, cubierta con un velo que sólo dejaba ver sus hermosos ojos. En aquellos tiempos, era capaz de encontrar romanticismo hasta en la escatología.
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