Una señorita y una señora
- Ayer estuve mirando fotógrafo.
- El hijo de Paloma es fotógrafo, ¿sabías?
- Sí, ya hablé con ella y le dije: "Voy a mirar y con lo que me digan, a ver qué me ofrece".
- Ya, pues, eso, que lleva haciendo fotografías hace años.
- No, hace vídeos.
- ¿Vídeos? ¡Ah! Pero igual puede hacer también fotos.
- Es cuestión de mirarlo, claro. A ver si me puede hacer las dos cosas. Porque yo, fotografías así de posar no quiero, que me vayan sacando pero natural, sin poses ni nada.
- Claro, mucho mejor.
- Mañana me haré un tour, a ver... Hombre, el de San Juan de Mozarrifar no lo voy a mirar, ni el de San Gregorio...
- Ya. ¿Y cuántos sois para la boda?
- ¡Uf! Por mi parte, ciento diez.
- ¿Ciento diez?
- Pero, no por mí, por mi madre que empieza: "¿Cómo no vas a invitar a Fulano?"
- Oye, pues una cosa te digo: Es tu boda.
- Sí, pero...
- No, claro, que hay que dar gusto... Yo, tembién, la comunión de mi chico, con los abuelos que me decían "Pero como no vas a invitar a Fulano", se me convirtió en una boda. Me decían: "Ya pagaremos nosotros la comida", pero no es eso, claro.
- ¿Cómo me llamabas antes?
- Pajuara.
- No, antes de eso.
- ¿Antes? No sé... ¿Moza recia?
- No, moza recia, no.
- Mozuela.
- ¡Eso, mozuela!
5 comentarios
Harry Sonfór -
cano -
Harry Sonfór -
cano -
- Ya están publicados en el blog.
Vicente -
Por cierto, ¿Ha pensado en publicarlo?
Están muy bien contados. Son pura literatura.
Gracias por estos regalos.