Una señora joven y un joven
– ¿Y qué tal?
– Bien...
– A las que veo más es a tu madre y a tu hermana.
– ¿...?
– ¡Ay! Tú eres el hijo de la Angeles, ¿verdad?
– Sí.
– Te había confundido con el de...
– El de la Nati.
– Es que os parecéis mucho.
– Un aire...
– Pues, nada, yo, que me he separado completamente, por fin.
– Lo he visto alguna vez pero, claro, no vas a preguntar así desde lejos...
– No, el día cuatro nos separemos...
2 comentarios
cano -
Harry Sonfór -