El no tan extraño caso de Benjamin Button
No he visto la película pero la sipnosis me resultaba conocida. Tampoco había leído el libro. Pensé en los "Cuatro corazones con freno y marcha atrás" de Jardiel Poncela. Tenía que ser algo más familiar.
Al final he caído. Es lo que aprendimos los pintores de mi generación: comenzar en la Academia y acabar en la infancia.
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