Ramón y Cajal era sabio y forzudo
1852-1934
El joven Ramón y Cajal vino a Zaragoza para estudiar anatomía. Obsesionado por el desarrollo de sus propios músculos, consiguió una barra de hierro de cinco kilos, la pintó al óleo imitando madera y la utilizaba como bastoncillo para salir a pasear por los montes de Torrero. Allí conoció a Silveria Fañanás.
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