Procedimiento judicial
A propósito de la entrada de abajao, leo en las memorias de Mariano Gracia:
Se cortaron las aguas y apareció la cabeza del asesinado, que recogió el juez instructor de la causa, un tal sr. Ramírez.
Este señor valióse de un procedimiento rápido y seguro para hacer que confesaran los criminales de su delito. Llamó a declarar a Cardico y como este se encerrase en sus tenaces negativas, le mostró de repente la cabeza cortada del muerto, que tenía oculta debajo de la mesa.
Ante aquella visión espantosa, puesta a cuatro dedos de sus narices, desfalleció Cardico y, poseído de indecible terror, confesó entre sollozos su crimen y el de sus compañeros.
Mariano Gracia Albacar. Memorias de un zaragozano (1850-1861). Institución "Fernando el Católico". Diputación de Zaragoza.
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