Joaquín Costa y Jaime Gil de Biedma

Al día siguiente, tras la lectura de poemas, que era en la universidad, aparecieron otra vez el muchachito y la muchachita, con cara de reproche, diciéndome: "No viniste anoche". Pero es que cuando se invita a una orgía, además de la calle y el número, se dice hora, piso y puerta, claro. "¿A qué hora quieres esta noche?". "A la una". Me dieron piso y puerta. Y fui. Fui conducido o fui por mí mismo. Pero la orgía no era allí, y estuvimos jugando a barcos, eso de 4H, hundido, etc. La orgía era en la calle Joaquín Costa, cerca de la Alameda de Hércules.