Dos señores jóvenes
– Se pone... bueno, tenías que verlo. Que ha vuelto a las andadas...
– Está bebiendo otra vez, ¿no?
– Pero, que no sé por qué, ahora se pone agresivo... A mí me dijo de todo, di que, mira... a mí me da igual pero, joder, no insultes, respeta a las personas. Se tiene que meter con todo el mundo.
– Pits...
– El otro día me llamó llorando.
– ¿Llorando?
– A moco tendido: "¡Ven, que estoy muy mal! ¡Por favor!" Me vestí y en dos minutos estaba allí. Bueno, había arrancado el timbre, había arrancado el teléfono, los enchufes... Se había bebido no sé cuantas cervezas y una botella de licor de hierbas sin comer y claro...
– ¡Puf!
– Ya te digo. Y ahí: "¡Que me quiero morir, que esta vida es una mierda...!" Lo vestí y me lo llevé a la calle porque estaba... Digo, venga, vamos a dar una vuelta, a ver si te despejas. Y en cuanto pude, llamé a Ricardo y le dije, macho, a ver si me echas una mano porque como se me caiga, yo sólo no puedo levantarlo. Y en seguida vinieron Ricardo y Marcos y ya entre los tres... Pero, él seguía, "que me quiero morir, que esta vida es una mierda..." Joder, lo que le dijo Marcos: "Tienes a tu hijo, tienes tu trabajo, tienes a tu hija, tienes un buen trabajo, porque, sí, habrá que echar horas pero...
– Sí, con el taxi hay que meter horas pero en Teruel, no tantas.
– Pues, eso, y libra cada dos fines de semana, pues, ¿qué más quiere? Que tiene un trabajo de puta madre. Yo le decía: si fuera mujer, no te me escapabas. Bueno, al final parece que se calmó un poco, lo llevé a casa y lo metí en la cama...
4 comentarios
El Chico del Chandal de los 90 -
Los taxistas son gente muy encabronada con la vida y el mundo.
El otro día me monté en uno y sólo para joderle me cagué encima. Si, en serio.
Me hice popo y le deje un pestazo a mierda en el asiento que, digo yo, no se le fue en días.
Pobres... Leyendo esto ahora me siento mal.
No está pagado lo que hacen.
Cano -
El Pharias -
Josep M. Fernández -