El mundial
Ayer salí de casa a las nueve de la noche. Por la calle sólo había mamás con hijas. Pasó un papá con hijo, pero iban los dos escuchando la radio. Pasó un taxi conducido por una señorita. Pasó una furgoneta conducida por una señorita. Otras dos señoritas se afanaban con una camilla que habían bajado de una ambulancia detenida ante un portal. Un jovencito achuchaba a una jovencita en otra esquina.
En el autobús, en cambio, viajábamos tres hombres solos. El conductor llevaba puesta la radio a un volumen inaudible. Casi no hizo paradas. Se veían grupos de jóvenes ante la puerta de los bares. Casi todos llevaban camiseta roja. En las plazas por las que pasábamos, seguía habiendo mamás con hijas y algún que otro jubilado.
Esta mañana, a las nueve, un joven envuelto en la bandera española, arrastraba una maleta y gritaba a voz en grito: ¡¡¡Campeones, campeones, campeones...!!!
0 comentarios