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Ayer recibí esta postal de Santa Starosta, la santa barbuda, desde la iglesia de Loreto de Praga.
El artículo que copio a continuación es de Antonio Aramayona y aparece hoy en el Periódico de Aragón.
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha convocado a todo el Consistorio municipal a un acto el 13 de junio donde el ayuntamiento zaragozano hará entrega de una corona de la virgen del Pilar al Ayuntamiento de Santander para la imagen de dicha virgen existente en el barrio santanderino de Perines. Si tal iniciativa proviniese de una asociación de devotos o de una cofradía particular nada habría que comentar, pues estarían en perfecto derecho de llevarla a cabo. Sin embargo, aun desconociendo si la corona va a cargo de las arcas municipales, lo cierto es que protagonizan el acto dos instituciones (municipales) del Estado, que constitucionalmente debería ser aconfesional (como dice el artículo 16.3).
Por si fuera poco, tras la entrega oficial de la corona hay una misa en el Pilar, y al día siguiente está convocado el ayuntamiento a otra misa y a una procesión con motivo del Corpus Christi. Una vez más, el Ayuntamiento de Zaragoza se ve involucrado en unos actos de corte netamente confesional-católico. Una vez más, la caballería y la trompetería municipales, pagadas por toda la ciudadanía zaragozana, engalanará celebraciones religiosas privadas.
Una vez más, el alcalde y el ayuntamiento de todos están metidos en unos jardines privados, donde buena parte de la ciudadanía no quiere verlos ni acompañarlos. Salvo los ediles de Izquierda Unida y Chunta Aragonesista, los demás (los de PSOE, PAR y PP) callan y acatan. ¿Quousque tandem, Belloch?
3 comentarios
Antonio -
Salud y abrazos
Rufica -
Inde -
Aunque reconozco que igual no está muy bien traída la expresión, visto lo visto.