El Sr. Cano, en su línea. Como cada vez que no le queda más remedio que referirse al terrorismo vasco, sale del apuro con una gilipollez cobarde que no le comprometa lo más mínimo. Ahora una gallina, luego uno que dice que quiere hacer el indio... A cobarde no le gana a usted nadie, señor Cano!
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Cano, cobarde -