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de profesión incierta

Fragmento de la Vida de don Diego de Torres Villarroel, dedicado a don Vicente Almazán

Fragmento de la Vida de don Diego de Torres Villarroel, dedicado a don Vicente Almazán

La ciudad está en el último desfallecimiento, inútil y tullida para sublevar a sus moradores; tanto, señor, que se atollan el discurso y la arismética al querer apurar qué adarmes o qué minutos de alimento les pueden tocar a cuatro mil vecinos, sin viudas, frailes ni canónigos, que tiene Salamanca, de dos vacas únicas que se pesan en sus carnicerías de veinte y cuatro a veinte y cuatro horas.

 

 

 

Diego de Torres Villarroel. Vida.

4 comentarios

cano -

Y las dos, reflejo de lo que se nos viene encima.

Cuervo -

Ayer me sumergí en tu blog y tarde en subir a la superficie.
Hoy visto que has menguado la excelente antologia de nuestro común amigo D Diego Torres. Se me ocurre que es el enlace entre la España pícara,miserable y eclesiástica de los Austrias y la borbonica de Goya. Su prosa es un verdadero aguafuerte.

cano -

¿Le parece poco mérito haber rescatado la palabra adarme, utilizada en este texto por don Diego? No sea usted tan modesto, por favor.

Vicente -

Un honor, Don José Luis. Muchas gracias por la dedicatoria. No hay mérito por mi parte pero sí afecto por la suya, que espero saber corresponder.