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de profesión incierta

Coincidencias

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El sábado por la mañana le regalé a mi nieta este tebeo y por la noche me mordió un perro.

 

 

5 comentarios

cano -

¡Ahí le ha "dao", don Harry!

Harry Sonfór -

Es por todos bien sabido que los perros no llevan del todo bien la mala imagen que Conan Doyle nos presenta de los cánidos en sus libros, tan violentos, ahí, gruñendo y babeando. En todo caso, alégrese con el mordisco del perro, podía haber sido peor, regalando ese título también le podía haber mordido un tipógrafo con peluca del siglo XVIII.

cano -

No se preocupen que no fue nada. Un pinchacillo en el brazo y un roto en el abrigo.
Ahora, doña Lola, que no creo que la culpa fuese mía, no me fastidie...

lola -

No me extraña, justo castigo por regalarle algo tan "viejo".
Ande y cuente donde le mordio...me uno al deseo q no sea nada.
Se puede curar con agua de mar, tiene unos poderes curativos enormes, bebida y aplicada directamente en la mordida.

Vicente -

Veo que el perro no se le ha comido el talento, ni la gracia, ni la mano buena. ¿Rabia? La normal. Si le falta algún miembro, sepa que desde aquí no se le nota.

En serio, ¡qué no sea nada!