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de profesión incierta

Ilustraciones Julio Alejandro

Julio Alejandro en el Moncayo

Julio Alejandro en el Moncayo

Puesto en el Moncayo, si abres bien los ojos y abres la nariz y la boca y el oído, puedes oír el mar.

 

J. A. en la Guerra de África

J. A. en la Guerra de África

Después supe que era Abd el Krim que lo llevaban a la isla de Reunión.

 

J. A. en Sanghai

J. A. en Sanghai

¡A usted le conozco de Bulbuente!

 

J. A. y Machado

J. A. y Machado

Con el milagro de tu verso, he visto mi infancia marinera.

 

El naufragio de J. A.

El naufragio de J. A.

Cuando se hundió el Blas de Lezo era como ver morir a una persona adorada...

 

J. A. en Filipinas

J. A. en Filipinas

Y llegaron los días terribles del mes de febrero.

 

J. A. y Casona

J. A. y Casona

Había un crítico que pensaba que mis obras no eran mías sino de un seudónimo o de un hombre de paja de Alejandro Casona.

 

J. A. en Méjico

J. A. en Méjico

Llegué con un contrato de seis meses y me quedé treinta y cuatro años.

 

J. A., Buñuel y Silvia Pinal

J. A., Buñuel y Silvia Pinal

Luis era extraordinario pero nos peleábamos mucho.

 

J. A. y Rafael Azcona

J. A. y Rafael Azcona

Ha sido mi amuleto y mi fetiche. Te la regalo.

 

Julio Alejandro

Julio Alejandro

Estoy en la cocina, sentado cabe la lumbre, mirando la cazuela del chilindrón. Es allí donde quise, quiero y querré estar.